Dedicado a mi amiga Natalia Tresguerres, amor incondicional y refugio. Suya es la semilla.
Hace tiempo que empecé a creer solo en momentos.
Hace tiempo que ella me enseñó que todo cambia. Todo.
Pero es hoy, con esas nueve palabras que colocas en mi nube, cuando lo aprendo.
No hay personas. No hay lazos. No hay familia. No hay amor bicéfalo.
Hay momentos. Y cambian. Todos.
Es hoy, con tu vida vivida por momentos, cuando lo aprendo.
No hay pasado. No hay presente. No hay futuro. No hay sueños.
Hay momentos. Y nos cambian. A todos.
Creo en Dios Momentos, señor todopoderoso.
Creador de mi cielo y de mi tierra.
Acuarela de Deva Gil Valle.
4 comentarios
Totalmente de acuerdo Rosa. La acuarela de Deva es impresionante, vaya artistaza… Sois una familia de talentos. Enhorabuena. Besin
Muchas gracias, Ana. Eres muy generosa en tu valoración. Un beso.
Momentos … los duros parecen eternos. Los felices, efímeros. Centrarse en los que tocan y sobrevivirlos o abrazarse a ellos.
Ahora… tengo el corazón encogido. Muy sensible a todo lo bueno que me llega… porque lo malo ya me rodea… pasará este momento y será eterno el otro… el que me trae cariño, risa, escucha, consuelo, abrazo, calor. De esos tengo miles a tu lado. Gracias.
Eres refugio, amiga, esa palabra que llevo tatuada en mi piel. Gracias a ti siempre por tus momentos, nuestros momentos.